sábado, 28 de junio de 2008

Gracias, inmigrante!

Gracias! Inmigrante.
Gracias por venir a mi tierra. Gracias porque nos haces recordar que nuestros padres y abuelos emigraron para alimentar tanto sus estómagos como sus mentes y poder sobrevivir. Gracias, pues, por evitar a esta generación el olvido y caer en la apatía de la realidad virtual con que nos alimenta esta sociedad de cloroformo informativo.

Gracias, por tu trabajo aquí y porque gracias a tu contribución hace tiempo que no nos amenazan con la supresión del estado del bienestar y con la inviabilidad de la seguridad social. Gracias de parte de mi madre que puede con tu esfuerzo cobrar su pensión.

Gracias por circular por la calle y que mis hijos te vean y puedan darse cuenta que el mundo es más grande, más diverso, que existen más perspectivas, otras personas que viven otras realidades. Gracias por evitar que se adormezcan sus conciencias.

Gracias por denunciar con tu presencia los privilegios inmerecidos de que gozo por un nacimiento fortuito en un determinado país y clase social. Por revelarme que solo la diosa fortuna nos repartió con desigualdad sus dones.

Gracias por sacrificarte por tus seres queridos yendo tan lejos para darles esperanza y comida y por enseñarnos una lección de abnegación a la panda de egoístas para los que trabajas. Gracias te deben dar esos empresarios que multiplican sus ganancias con tu trabajo barato y a veces arriesgado.

Gracias por hacer las labores que necesitamos y no queremos hacer con nuestras blancas manos sin callos.

Gracias por perdonar las vejaciones que te infringimos y que en el pasado infringieron nuestros antepasados a tu pueblo y tu cultura. Gracias por los recursos naturales que de las entrañas de tu tierra extraemos cada día.

Gracias por recordarnos que Jesús nos enseñó a dar de comer al hambriento, como tú sí haces, y que no nos recuerda la rancia organización romana de los sepulcros blanqueados. Gracias por preservar tu cultura y tu religión; ambas nos dan esperanza en un futuro con libertad y diversidad lejos del ser standard plastificado que nosotros estamos creando. Gracias por ayudarnos, que lo haréis, a abrir los ojos a esa gran mentira del consumo. Por hacernos ver que el mercado libre produce bienestar, pero solo para algunos, y que por cada estómago lleno y televisión de plasma, hay varios vacíos y una mina anti-persona.

Gracias, inmigrante, te necesitamos.



Foto: http://www.conc.es/fecoht/caprabociencias/licenciasretribuidas.htm

martes, 10 de junio de 2008

El planeta de los simios

He recibido este intrigante mensaje de un gran amigote (no es el de la foto,no) que os copio literal:

"Quería proponerte un libro para tu lista y para mi ha sido un fantástico descubrimiento. Se titula “el mono que llevamos dentro” lo escribe Frans de Waal, es uno de los más conocidos etólogos especializados en grandes primates, está editado en la colección de Metatemas de Tusquets.

Es para mi un descubrimiento necesario para atar cosas que tenía sueltas, se trata fundamentalmente de cómo se interrelacionan, actúan, piensan y sienten los chimpancés
"

Quizás Frans de Waal podría hacer una tesis doctoral sobre la evolución del hombre hacia el mono en las últimas 12 o 13 décadas.

(P.D. imagen tomada de http://www.microzonex.com.ar/foros/mogolands-47/8303-se-vienen-los-monos.html)