martes, 21 de agosto de 2012

Crisis y utopía



Para que nadie se llame a engaño, te diré que no soy economista ni nada que se parezca y no tengo ni idea de macroeconomía, gracias a Dios!

Eso, el no ser economista, sin embargo, me da la legitimidad de hablar de ello, ya que de serlo la habría perdido.

Porque la economía no es más que la expresión del comportamiento del hombre en sociedad, y de cómo nos comportamos, por qué lo hacemos y qué podríamos o no hacer, de eso todos podemos y debemos hablar.

Además nos podemos ahorrar estupideces linguísitcas que pretenden dar una especie de dignidad y a la vez eclepticismo a conceptos económicos ridículamente simples. Por ejemplo, los "PUNTOS BÁSICOS" del diferencial de la deuda del que nos saturan los medios de comunicación. Cuando hemos hecho una hipoteca, casi todos de nosotros, hemos firmado un interés del Euribor + 0,45%, por ejemplo. Todos sabíamos al firmar que íbamos a pagar unos intereses del 0.45% más que el Euribor. Bien. ¿Alguno recuerda que el notario le dijera que su hipoteca tenía un diferencial de 45 puntos básicos con el Euribor? No ¿verdad?. Es como cuando los médicos pretendían que diciendo que padecías cefalea expresaban algo más científico que "te duele la cabeza".

Volviendo a la cuestión principal: la crisis y la utopía. Este título viene a cuento porque he recibido un email de esos que migran por todos los ordenadores que pueden, donde alguien propone una solución utópica que copio:

"Es tan fácil y a la vez tan difícil .....

Sabiendo que la economía global es un flujo de capitales que entran y salen de los países, ¿que pasaría si redujéramos un 80 % el flujo de salida de capitales durante 3 meses?. Sencillamente el país se recapitalizaría en un tiempo record. Adiós a la crisis antes de final de año.

Efectivamente sería un proteccionismo "a lo bestia".

Supongamos que los españoles tomamos conciencia de lo insostenible de la situación y actuamos como las hormigas, actuando con un fin común.

Supongamos que hacemos circular este correo a todos nuestros contactos y lo reenviamos tantas veces como lo recibamos. En semanas todo el país tendría conocimiento de él.

Supongamos que fijamos la fechas del 1 de octubre de 2012 para dejar de consumir simultáneamente los 46 millones de españoles productos extranjeros y sólo consumimos productos "made in spain". La demanda de nuestros productos se dispararía y se iniciaría un proceso de reactivación espectacular de nuestra economía, crecería el empleo, recaudaríamos impuestos y podríamos saldar definitivamente la deuda que nos está hundiendo.

Por supuesto esta iniciativa tendría muy mala prensa en el exterior (Alemania, Austria, Francia, Finlandia, etc.) pero al no ser una propuesta gubernamental no podría ser sancionable.

El 1 de octubre dejaremos de comprar electrodomésticos Bosch y Siemens, no compraríamos coches cuyas fabricas no estuvieran en España, no consumiríamos productos alimenticios importados (ni cerveza). Cualquier compra sería importante, desde las grandes compras hasta los millones de pequeñas transacciones (chicles, tabaco, bebidas, revistas). Nada.

Es tan fácil como eso y solo haciendo pequeños sacrificios (cambiar la Coca Cola por una Cola nacional durante unos meses, no más).

He aquí la solución. Es tan fácil y sin embargo ............. tan inalcanzable.

¿Seríamos capaces?

......"

Para mí, como os he dicho, lego en la materia, eso tiene un enorme fallo: la balanza comercial con otros países.

Si no compramos tuercas hechas en Italia, los italianos, que no son tontos, no nos comprarán cebollas cultivadas en Murcia.. y los cebolleros se irán al paro. No es necesario que continúe el razonamiento, es obvio. Además hay que comprar petróleo del que somos deficitarios y para ello ha de entrar dinero de fuera pues si solo sale, para eso, y no entra nada aumentaría el déficit y la deuda externa indefinidamente.

Solo algunos países pueden hacer algo parecido, cerrarse temporalmente al mundo exterior. Uno, por ejemplo, es Argentina, porque tiene recursos naturales, una sociedad organizada y recursos humanos. Y además están (lo han probado ya varias veces) dispuestos a tener una lavadora cutrilla de marca argentina. No lo puede hacer ningún país que no tenga de todo lo que necesita en su interior y esté preparado culturalmente. Arabia Saudí es un país rico pero no puede cerrar sus fronteras porque solo tiene dentro algunas de las cosas que necesita. Es por lo que se llaman algunos productos, productos estratégicos. Por ejemplo la comida, si siempre tuvieras (como les pasa a muchos) que comprar fuera, no tienes más remedio que entrar en el juego de la importación/exportación. Producir comida es estratégico y aunque salga más cara que importarla es vital tener una producción propia estratégica.

Como verás no es tan fácil; España no lo puede hacer. Su sociedad no está preparada y está a añós luz de la conciencia social de Iberoamérica.

El razonamiento anterior está basado en mi personal opinión de la sociedad española, pero en general aplicable a todo el mundo occidental. Es realismo no utopismo.

Desde el punto de vista de la utopía es otra cosa.

A mí se me ocurre una solución utópica para la crisis. Antes de exponerla fijémonos en Japón: tras el accidente de Fukushima, se pararon todas las centrales nucleares del país, prácticamente al 100%. Se suponía que era temporal pero el hecho es que año y medio despues no llega al 10% la potencia nuclear en activo. Ello supuso al principio un "sacrificio" solicitado a la población por el gobierno nipón: habría que consumir bastante menos energía entre tanto se revisaban todas las centrales nucleares y se llevaban a cabo los "stress-test". El hecho es que con increíble naturalidad, la sociedad, desde los ciudadanos a las instituciones, pasando por las empresas y los comercios, la sociedad, digo, se ha acostumbrado a vivir gastando menos energía y no viven peor, de hecho ni se dan cuenta apenas.

Alguien me dijo una vez: "El hombre viene del mono, sí, pero los japoneses viene de otro mono". (Que no se ofenda ningún japonés; todo lo contrario, pretende ser un halago).

Hacer este tipo de cosas se llama "gestión de la demanda". Cuando hablamos de que hace falta agua pensamos en como conseguir más: con presas, pozos, trasvases o desaladoras. Pero la clave está en la gestión de la demanda, gastar de otra manera, adaptándo el nivel de consumo a un modelo de comportamiento compatible con la disponibildiad de agua. Se habla de ahorrar, sí, pero no es la gestión de la demanda lo más potenciado. Ningún político prefiere propiciar restricciones que inaugurar algo y que el ciudadano siga votándole desde una actitud despilfarradora que se justifica con el "porque yo lo valgo". Ese "yo" es muy importante en este argumento. Otros, no españoles, si que deberán, por supuesto, ajustarse a las disponibilidades, como los subsaharianos que intentan llegar en una patera, que deberían aceptar la falta de recursos y de esperanza de tu tierra natal, para la mayoría de ellos el Sahel.

Sí, y el drama del Sahel es una de las claras consecuencias del cambio climático producido por la vorágine consumista occidental, que está dejando sin agua y comida a millones de personas en esa franja infernal en que se está convirtiendo la frontera entre el Sahara y el África subsahariana. Y no tienen agua, y no tienen energía, ni comida, ni esperanza porque nuestro modelo de consumo esta borracho de crecimiento y no es capaz de modificar esa tendencia asesina y despues suicida.

Por eso la solución a todos estos dislates "económicos" está en el cambio de modelo, a un modelo de menor consumo, de menor ambición, de un confort redefinido. En lugar de desarrollo sostenible, o más bien subdesarrollo sostenido, debería llevarse a cabo, como sugería Mayor Zaragoza, un repliegue sostenido.

Pero no te ilusiones, eso es una utopía. Ya lo dijo Einstein: "de la mentalidad que ha creado un problema no podrá nunca salir la solución". Es decir, no encontraremos la solución. ¿Quizás otros?.




lunes, 20 de agosto de 2012

Esto es solo humo!

Solo humo, sí señor, eso es lo único que el consagrado pintor paternero Vicent Borrás ha utilizado para la confección de los más de veinte cuadros que ha expuesto junto con su delfín Xesco Máñez, de Carcaixent.
Esta exposición es parte de "Fum i fumaroles" que es la colección itinerante que ya ha convulsionado el mundo del arte valenciano.
La técnica del fum, desarrollada por Vicent, permanece en un secreto casi místico. El fum y València, que siempre han ido hermanados, como la ahora ya recluida cordá de Paterna, seguro que guardan el secreto de este paternerno insigne.
-"Utilizo un cirio con gasoil, que produce el humo que es mi pincel. Al ascender muevo el lienzo buscando su trayectoria ascendente para
que pinte las formas" - confiesa el paternero.
El nombre de Vicente Borrás quedó consagrado junto al de Pablo Picasso, con sendas calles, en su ciudad natal.




viernes, 10 de agosto de 2012

El mundo de las ideas: 10.000 B.C.


Una charla abierta e informal sobre las civilizaciones perdidas




Relájate para oir este programa de radio. Las imágenes son de relleno, puedes escucharlo con los ojos cerrados dejando vagar tu imaginación con libertad.